La dirección 'popular' apoya que Rajoy no acuda a La Moncloa
13-06-06
ALTO EL FUEGO / El debate político
La dirección 'popular' apoya que Rajoy no acuda a La Moncloa
Acebes insiste en que Zapatero rectifique y critica a Moraleda por hablar el domingo sobre «la negociación con los terroristas»
CARMEN REMIREZ DE GANUZA
ALTO EL FUEGO / El debate político
La dirección 'popular' apoya que Rajoy no acuda a La Moncloa
Acebes insiste en que Zapatero rectifique y critica a Moraleda por hablar el domingo sobre «la negociación con los terroristas»
CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.- Tras la reunión de maitines de ayer en la sede del PP, los hombres de Rajoy salieron convencidos de dos cosas: una, que su líder sigue casi tan enfadado como 15 días atrás con el presidente del Gobierno por su falta de «lealtad», y dos, que sólo si éste rectifica sobre la reunión de su partido con Batasuna, aceptará reunirse con él en una hipotética invitación a La Moncloa.
(.../...)
No hubo votación ni decisión orgánica alguna. Pero así opinaron de manera unánime -«no aportaría nada», dijeron- Rajoy y sus asesores, entre los que se encontraba el eurodiputado Jaime Mayor, ausente en las últimas reuniones, y a la que sólo faltó, a causa de la campaña por el referéndum, el catalán Josep Piqué.
Angel Acebes, Eduardo Zaplana, Pío García-Escudero, Javier Arenas, Carlos Aragonés, el citado Mayor Oreja y el propio Alberto Ruiz-Gallardón -siempre alejado de las estrategias de confrontación- desaconsejaron a Rajoy cualquier gesto que pudiera confundir sobre la firme posición del PP en contra de la negociación con ETA y la consiguiente ruptura con el Gobierno, oficializada el pasado martes en el Congreso.
Para la cúpula del partido -el comité de dirección se concentró ayer en la campaña del Estatuto catalán, pero algunos de sus miembros se mostraron plenamente de acuerdo-, tanto los principios como la estrategia avalan esta decisión que algunos enmarcan en la ya adoptada semanas atrás respecto a una eventual reunión del Pacto Antiterrorista.
Los populares entienden que no beneficia ni a la causa de la resistencia frente a ETA ni al interés del principal partido de la oposición el que el presidente del PP se haga «la foto» con Rodríguez Zapatero. Al igual que no quieren una reunión del pacto vacía de contenido, los hombres de Rajoy se parapetan en contra de nuevos señuelos como el de una nueva reunión con el jefe del Ejecutivo. En todo caso, y de la misma manera en que ocurrió con los reiterados avisos de la convocatoria de la comisión del pacto a través de las informaciones de los medios, los populares dan muy poco crédito a las filtraciones del Gobierno sobre sus intentos de acercamiento al líder del PP. Por no creer, ni siquiera se dicen seguros de que finalmente se produzca la sesión anunciada por Zapatero en el Congreso a finales de junio para informar del inicio del diálogo con ETA.
Resistir, mantenerse firmes en contra del Gobierno. Ésta es la decisión de los hombres que rodean a Rajoy y que niegan chance alguna a la estrategia del presidente del Gobierno de privilegiar su trato con el líder del PP en detrimento de su propio partido. Sobre todo, después de la concentración del pasado sábado en Madrid, de la que, si bien apenas se habló de ella en la reunión de maitines, sirvió este fin de semana para animar a los populares y afianzarlos en su nueva posición de ruptura.
La dirección del partido, además, ha adoptado una resistencia activa al llamado «proceso». El secretario general, Angel Acebes, confirmó ayer que el partido no renuncia a ninguna acción política, parlamentaria o judicial que impida la reunión entre el Partido Socialista y la ilegalizada Batasuna. «Utilizaremos», dijo, «todos los instrumentos políticos y legales a nuestro alcance».
Además, el número dos demostró que su partido escudriña cada declaración del Ejecutivo en esta materia. Acebes rescató ayer una pronunciada el pasado domingo en la cadena Ser por el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda. «[El PSOE] no hubiera hecho de eso [la reunión con Batasuna] la causa de romper esa relación, que un Gobierno necesita para tener fuerza la negociación con los terroristas, no para ganar las elecciones».
La palabra «negociación» fue para Acebes la confirmación de los planes del Gobierno denunciados por el PP, «el anuncio más grave», dijo, «de los últimos 25 años». No sólo lo criticó por «disparatado»; no sólo dijo que se trataba del peor «mensaje que podían trasladar a los terroristas». Además, Acebes recalcó que «si éste es el mensaje» del Gobierno, tras la concentración del sábado, es que éste «no se ha enterado de nada».
El dirigente popular no olvidó exigir al Ejecutivo que «escuche» a las víctimas, ni denunciar su «campaña de destrucción del PP». «En una actuación impresentable», dijo, «mientras llaman a Otegi 'hombre de paz', imprimen pegatinas en Cataluña que dicen que el PP está contra la paz».
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No hubo votación ni decisión orgánica alguna. Pero así opinaron de manera unánime -«no aportaría nada», dijeron- Rajoy y sus asesores, entre los que se encontraba el eurodiputado Jaime Mayor, ausente en las últimas reuniones, y a la que sólo faltó, a causa de la campaña por el referéndum, el catalán Josep Piqué.
Angel Acebes, Eduardo Zaplana, Pío García-Escudero, Javier Arenas, Carlos Aragonés, el citado Mayor Oreja y el propio Alberto Ruiz-Gallardón -siempre alejado de las estrategias de confrontación- desaconsejaron a Rajoy cualquier gesto que pudiera confundir sobre la firme posición del PP en contra de la negociación con ETA y la consiguiente ruptura con el Gobierno, oficializada el pasado martes en el Congreso.
Para la cúpula del partido -el comité de dirección se concentró ayer en la campaña del Estatuto catalán, pero algunos de sus miembros se mostraron plenamente de acuerdo-, tanto los principios como la estrategia avalan esta decisión que algunos enmarcan en la ya adoptada semanas atrás respecto a una eventual reunión del Pacto Antiterrorista.
Los populares entienden que no beneficia ni a la causa de la resistencia frente a ETA ni al interés del principal partido de la oposición el que el presidente del PP se haga «la foto» con Rodríguez Zapatero. Al igual que no quieren una reunión del pacto vacía de contenido, los hombres de Rajoy se parapetan en contra de nuevos señuelos como el de una nueva reunión con el jefe del Ejecutivo. En todo caso, y de la misma manera en que ocurrió con los reiterados avisos de la convocatoria de la comisión del pacto a través de las informaciones de los medios, los populares dan muy poco crédito a las filtraciones del Gobierno sobre sus intentos de acercamiento al líder del PP. Por no creer, ni siquiera se dicen seguros de que finalmente se produzca la sesión anunciada por Zapatero en el Congreso a finales de junio para informar del inicio del diálogo con ETA.
Resistir, mantenerse firmes en contra del Gobierno. Ésta es la decisión de los hombres que rodean a Rajoy y que niegan chance alguna a la estrategia del presidente del Gobierno de privilegiar su trato con el líder del PP en detrimento de su propio partido. Sobre todo, después de la concentración del pasado sábado en Madrid, de la que, si bien apenas se habló de ella en la reunión de maitines, sirvió este fin de semana para animar a los populares y afianzarlos en su nueva posición de ruptura.
La dirección del partido, además, ha adoptado una resistencia activa al llamado «proceso». El secretario general, Angel Acebes, confirmó ayer que el partido no renuncia a ninguna acción política, parlamentaria o judicial que impida la reunión entre el Partido Socialista y la ilegalizada Batasuna. «Utilizaremos», dijo, «todos los instrumentos políticos y legales a nuestro alcance».
Además, el número dos demostró que su partido escudriña cada declaración del Ejecutivo en esta materia. Acebes rescató ayer una pronunciada el pasado domingo en la cadena Ser por el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda. «[El PSOE] no hubiera hecho de eso [la reunión con Batasuna] la causa de romper esa relación, que un Gobierno necesita para tener fuerza la negociación con los terroristas, no para ganar las elecciones».
La palabra «negociación» fue para Acebes la confirmación de los planes del Gobierno denunciados por el PP, «el anuncio más grave», dijo, «de los últimos 25 años». No sólo lo criticó por «disparatado»; no sólo dijo que se trataba del peor «mensaje que podían trasladar a los terroristas». Además, Acebes recalcó que «si éste es el mensaje» del Gobierno, tras la concentración del sábado, es que éste «no se ha enterado de nada».
El dirigente popular no olvidó exigir al Ejecutivo que «escuche» a las víctimas, ni denunciar su «campaña de destrucción del PP». «En una actuación impresentable», dijo, «mientras llaman a Otegi 'hombre de paz', imprimen pegatinas en Cataluña que dicen que el PP está contra la paz».
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