El nacionalismo catalán justifica la espiral violenta que sufre el PP
14-06-06
REFERÉNDUM EN CATALUÑA / Tardà dice que a Rajoy «le ha salido barato» sembrar la «discordia» en Cataluña / Mas habla de las «provocaciones» de los 'populares' / Duran sentencia: «Quien siembra vientos recoge tempestades»
El nacionalismo catalán justifica la espiral violenta que sufre el PP
- Tardà dice que a Rajoy «le ha salido barato sembrar la discordia» en Cataluña - Mas habla de las «provocaciones» del PP y Duran sentencia: «Quien siembra vientos...» - 50 independentistas abuchean a Acebes tras un mitin en Mataró
D. G. SASTRE / D. CORDERO
BARCELONA/MATARO.- No es que se encogieran de hombros, pero todos los portavoces nacionalistas catalanes hallaron una justificación para los ataques que está sufriendo el presidente del PP, Mariano Rajoy, en sus últimas visitas a Cataluña.
Los partidos condenaron unánimemente los hechos de Granollers del lunes, pero los matices fueron reveladores. Si Artur Mas, líder de CiU, criticó «las provocaciones del PP» y llamó a los catalanes a responderlas con un sí masivo el próximo domingo en el referéndum del Estatuto, el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, recurrió al refranero para justificar las protestas: «Quien siembra vientos recoge tempestades».
(.../...)
Y, mientras tanto, otro acto de campaña del PP congregaba ayer por enésima vez a un grupo de independentistas radicales que insultaron, de nuevo, a los militantes del PP y a su secretario general, Angel Acebes.
Viene de primera página
Joan Tardà, diputado de ERC, se acogió al mismo aforismo que Duran Lleida, y añadió que Rajoy representa «lo que la buena gente de Cataluña repudia» y que «le ha salido barato» sembrar la «discordia» en esta comunidad. Y el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, vinculó los incidentes con «el clima previo de crispación y hostilidad hacia Cataluña que ha creado el PP».
El único dirigente político catalán que mostró un rechazo rotundo al lanzamiento de huevos y los insultos del lunes por parte de 150 independentistas fue el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Dijo que «ni Rajoy ni nadie se merece una agresión así», y se declaró «doblemente molesto» por lo que representa «y por tal como es» el líder del PP, «una persona culta, educada y moderada en sus expresiones».
Además de los intentos de agresión, los manifestantes de Granollers dedicaron a Rajoy gritos como «asqueroso» o «fuera fascistas». El líder del PP ya sufrió este tipo de insultos el sábado, en su visita a un mercado municipal de Hospitalet.
También Puigcercós lamentó la agresión sufrida por el PP en Granollers, en tanto que «es condenable» que una persona no pueda expresarse en libertad. «Rajoy tiene todo el derecho a venir a Cataluña», añadió, «como cualquier persona de otros países», aunque instó al dirigente popular a reflexionar sobre lo sucedido.
El número dos de los republicanos sostiene que el PP aplica una doble moral y que actúa con hipocresía al quejarse de estos hechos reprobables pero no condenar situaciones a la inversa que se producen cuando los republicanos visitan Madrid o se manifiestan en actos públicos, como con motivo del conflicto por los papeles de Salamanca. En este sentido, Carme García, diputada en las Cortes de IU-ICV, afirmó: «Lo que sí queremos decirle al PP es que se aplique el cuento, que no critique únicamente cuando los insultos vienen en su dirección».
Puigcercós culpó a «Jiménez Losantos y a la Brunete mediática» de promover el odio y la crispación contra Cataluña y, en su opinión, por ellos Rajoy «es recibido de la manera que es recibido».
Duran también condenó los altercados de Granollers, que se sumaron a los que el sábado vivió Rajoy en el mercado de Collblanc. «Ésta no es la manera más educada de comportarse», indicó el dirigente democristiano, pero, acto seguido, recordó al PP que «quien siembra vientos recoge tempestades», en referencia a las críticas que los populares hicieron sobre el proceso de reforma del Estatuto catalán.
Duran afirmó que no está dispuesto a aceptar que desde el PP «exploten» e «intenten hacer ver que Cataluña es intolerante y que los catalanes somos una panda de nazis», según informa Europa Press.
Pero las matizadas disculpas de la clase política no sirvieron para impedir otro intento de boicot a un acto de campaña del PP en Mataró (Barcelona). Media docena de jóvenes acudieron ayer media hora antes al hotel donde se celebró un mitin del partido con la presencia de Angel Acebes y Josep Piqué.
No hubo ningún problema hasta la salida, cuando los jóvenes aparecieron sosteniendo una pancarta firmada por el grupo independentista Maulets en la que se podía leer Los fascistas, ni aquí ni en ningún lugar.
La noche del pasado lunes, ante la tensión acumulada en los últimos días, el partido tuvo que cambiar el lugar donde estaba previsto que se celebrara el acto, la Escuela Universitaria de Mataró, por el salón de un hotel.
Cuando los militantes del PP abandonaron el hotel, el grupo de jóvenes tomó consistencia casi de forma automática y acabó aglutinando a unas 50 personas que hasta entonces habían estado tan dispersas como pasivas.
Se intensificaron los insultos y descalificativos cuando Angel Acebes abandonaba el establecimiento y subía al coche que le iba a llevar al aeropuerto. Varias personas se abalanzaron sobre el vehículo que recibió patadas y salivazos. Dos cordones policiales permitieron abrirle paso y separar los dos frentes que formaban los independentistas, por una parte, y los simpatizantes populares, por otra.
Los insultos cruzados -la palabra «fascista» fue utilizada por ambos flancos- se intensificaron y alguna patada popular llegó a superar la hilera policial. Mientras unos gritaban «libertad, libertad», otros respondían «largaos de Cataluña».
Precisamente, Acebes había acusado antes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al proyecto de reforma del Estatuto de inspirar la espiral de crispación contra el PP.
El nacionalismo catalán justifica la espiral violenta que sufre el PP
- Tardà dice que a Rajoy «le ha salido barato sembrar la discordia» en Cataluña - Mas habla de las «provocaciones» del PP y Duran sentencia: «Quien siembra vientos...» - 50 independentistas abuchean a Acebes tras un mitin en Mataró
D. G. SASTRE / D. CORDERO
BARCELONA/MATARO.- No es que se encogieran de hombros, pero todos los portavoces nacionalistas catalanes hallaron una justificación para los ataques que está sufriendo el presidente del PP, Mariano Rajoy, en sus últimas visitas a Cataluña.
Los partidos condenaron unánimemente los hechos de Granollers del lunes, pero los matices fueron reveladores. Si Artur Mas, líder de CiU, criticó «las provocaciones del PP» y llamó a los catalanes a responderlas con un sí masivo el próximo domingo en el referéndum del Estatuto, el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, recurrió al refranero para justificar las protestas: «Quien siembra vientos recoge tempestades».
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Y, mientras tanto, otro acto de campaña del PP congregaba ayer por enésima vez a un grupo de independentistas radicales que insultaron, de nuevo, a los militantes del PP y a su secretario general, Angel Acebes.
Viene de primera página
Joan Tardà, diputado de ERC, se acogió al mismo aforismo que Duran Lleida, y añadió que Rajoy representa «lo que la buena gente de Cataluña repudia» y que «le ha salido barato» sembrar la «discordia» en esta comunidad. Y el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, vinculó los incidentes con «el clima previo de crispación y hostilidad hacia Cataluña que ha creado el PP».
El único dirigente político catalán que mostró un rechazo rotundo al lanzamiento de huevos y los insultos del lunes por parte de 150 independentistas fue el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Dijo que «ni Rajoy ni nadie se merece una agresión así», y se declaró «doblemente molesto» por lo que representa «y por tal como es» el líder del PP, «una persona culta, educada y moderada en sus expresiones».
Además de los intentos de agresión, los manifestantes de Granollers dedicaron a Rajoy gritos como «asqueroso» o «fuera fascistas». El líder del PP ya sufrió este tipo de insultos el sábado, en su visita a un mercado municipal de Hospitalet.
También Puigcercós lamentó la agresión sufrida por el PP en Granollers, en tanto que «es condenable» que una persona no pueda expresarse en libertad. «Rajoy tiene todo el derecho a venir a Cataluña», añadió, «como cualquier persona de otros países», aunque instó al dirigente popular a reflexionar sobre lo sucedido.
El número dos de los republicanos sostiene que el PP aplica una doble moral y que actúa con hipocresía al quejarse de estos hechos reprobables pero no condenar situaciones a la inversa que se producen cuando los republicanos visitan Madrid o se manifiestan en actos públicos, como con motivo del conflicto por los papeles de Salamanca. En este sentido, Carme García, diputada en las Cortes de IU-ICV, afirmó: «Lo que sí queremos decirle al PP es que se aplique el cuento, que no critique únicamente cuando los insultos vienen en su dirección».
Puigcercós culpó a «Jiménez Losantos y a la Brunete mediática» de promover el odio y la crispación contra Cataluña y, en su opinión, por ellos Rajoy «es recibido de la manera que es recibido».
Duran también condenó los altercados de Granollers, que se sumaron a los que el sábado vivió Rajoy en el mercado de Collblanc. «Ésta no es la manera más educada de comportarse», indicó el dirigente democristiano, pero, acto seguido, recordó al PP que «quien siembra vientos recoge tempestades», en referencia a las críticas que los populares hicieron sobre el proceso de reforma del Estatuto catalán.
Duran afirmó que no está dispuesto a aceptar que desde el PP «exploten» e «intenten hacer ver que Cataluña es intolerante y que los catalanes somos una panda de nazis», según informa Europa Press.
Pero las matizadas disculpas de la clase política no sirvieron para impedir otro intento de boicot a un acto de campaña del PP en Mataró (Barcelona). Media docena de jóvenes acudieron ayer media hora antes al hotel donde se celebró un mitin del partido con la presencia de Angel Acebes y Josep Piqué.
No hubo ningún problema hasta la salida, cuando los jóvenes aparecieron sosteniendo una pancarta firmada por el grupo independentista Maulets en la que se podía leer Los fascistas, ni aquí ni en ningún lugar.
La noche del pasado lunes, ante la tensión acumulada en los últimos días, el partido tuvo que cambiar el lugar donde estaba previsto que se celebrara el acto, la Escuela Universitaria de Mataró, por el salón de un hotel.
Cuando los militantes del PP abandonaron el hotel, el grupo de jóvenes tomó consistencia casi de forma automática y acabó aglutinando a unas 50 personas que hasta entonces habían estado tan dispersas como pasivas.
Se intensificaron los insultos y descalificativos cuando Angel Acebes abandonaba el establecimiento y subía al coche que le iba a llevar al aeropuerto. Varias personas se abalanzaron sobre el vehículo que recibió patadas y salivazos. Dos cordones policiales permitieron abrirle paso y separar los dos frentes que formaban los independentistas, por una parte, y los simpatizantes populares, por otra.
Los insultos cruzados -la palabra «fascista» fue utilizada por ambos flancos- se intensificaron y alguna patada popular llegó a superar la hilera policial. Mientras unos gritaban «libertad, libertad», otros respondían «largaos de Cataluña».
Precisamente, Acebes había acusado antes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al proyecto de reforma del Estatuto de inspirar la espiral de crispación contra el PP.
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