Garzón autoriza la marcha de San Sebastián al no apreciar que tenga relación con Batasuna
13-08-06
Garzón autoriza la marcha de San Sebastián al no apreciar que tenga relación con Batasuna
El nuevo acto coincide en el lema, día y lugar con la manifestación desconvocada el miércoles
MARCOS IRIARTE
BILBAO.- Tras una semana de tiras y aflojas, ayer se despejó la incógnita: la izquierda abertzale celebrará hoy su manifestación en San Sebastián en el mismo lugar, la misma hora y con el mismo lema de la que se desconvocó. Apenas unas horas después de que Batasuna llamara a participar en ella, la nueva marcha -impulsada por personas supuestamente desvinculadas de la formación ilegalizada- fue avalada ayer por partida doble.
Primero lo hizo el Gobierno vasco, cuyo Departamento de Interior decidió no impedir la nueva convocatoria, tras recordar a sus responsables que no podrán participar en ella «organizaciones ilegales». Después lo hizo el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien entendió que no existen pruebas que demuestren que la nueva marcha pretenda sustituir a la anunciada el pasado sábado por Pernando Barrena, desconvocada el miércoles, y, por lo tanto, no considera que su celebración vulnere el auto de suspensión de actividades que pesa sobre Batasuna.
(.../...)
El titular del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional basó su decisión en los informes recibidos por parte de la Ertzaintza, Policía y Guarcia Civil y en la posición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que tampoco percibe la mano de Batasuna detrás de la nueva convocatoria de un grupo de ciudadanos que se autodenominan anónimos, y que no ha instado al magistrado a su prohibición.
Garzón entiende, y así lo refleja en su auto de 17 folios, que a partir de las pruebas que maneja «no puede concluirse que el acto actual y el desconvocado respondan a una misma finalidad, a pesar de la concurrencia de algunos aspectos, como la fecha».
También considera que «no se puede incurrir en una extralimitación injustificable, con base en presunciones o criterios no jurídicos, sino políticos, para evitar un acto que se enmarca en el ámbito del cumplimiento del artículo 21 de la Constitución [el que regula el derecho de reunión], aunque existan múltiples personas que puedan estar en desacuerdo con el mismo o, incluso, les resulte inaceptable».
El auto del magistrado deja también la puerta abierta a la presencia en la manifestación de miembros de la ilegalizada Batasuna, ya que, aunque les recuerda que no se podrán utilizar símbolos o pancartas diferentes a las autorizadas, ni pronunciar «discursos o intervenciones asumiendo relación o responsabilidad de Batasuna», añade que por su «mera presencia», mientras no vaya más allá», no puede adoptarse «medida restrictiva alguna (...) dada la legalidad administrativa de la convocatoria».
En cualquier caso, el auto de Garzón da a la Consejería de Interior del Gobierno vasco instrucciónes expresas de suspender su celebración si se produce «cualquier elemento que desvirtúe la desvinculación que aquí se cita entre Batasuna y la manifestación».
Pese a desvincularla de Batasuna, el auto del magistrado reconoce que, a partir de los informes policiales que ha recibido, la responsable de la manifestación -fue anunciada públicamente por un grupo de ciudadanos anónimos, pero fue registrada oficialmente el pasado jueves a nombre de María Jesús Agirre Ariztegi- fue apoderada del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) durante las elecciones del año pasado en Euskadi; tiene familiares vinculados con Batasuna; ha participado en otras manifestaciones organizadas por la formación ilegalizada y ha visitado en la cárcel a presos de la banda terrorista. Garzón pide a la Consejería que informe a Agirre de «los límites que el acto no puede sobrepasar».
Y eso es, precisamente lo que ha hecho el Departamento de Interior. Ayer informó de que a última hora del viernes remitió a Agirre una resolución en la que comunicaba que no impediría la marcha y le advirtió, al igual que hizo con el responsable de la marcha desconvocada, que no podrán «tomar parte en ella organizaciones ilegales» ni se tolerará el «enaltecimiento de grupos terroristas».
Tras el pronunciamiento ayer de Garzón y el Gobierno vasco, la izquierda abertzale se manifestará esta tarde en San Sebastián, en el primer día de sus fiestas municipales, a la misma hora y en el mismo lugar en el que Pernando Barrena anunció la primera manifestación.
Además, el lema anunciado por el grupo de ciudadanos que el viernes hizo pública esta segunda convocatoria, Euskal Herriak du hitza eta erabakia (Euskal Herria tiene la palabra y la decisión), coincide con el lema registrado por el particular que convocó la primera marcha, aunque no así con el que Barrena anunció su celebración, ya que éste citó el de Euskal Herria. Autodeterminación.
La manifestación ha recibido las adhesiones públicas del sindicato abertzale LAB y de la asociación de defensa de los presos de ETA, Askatasuna, pero también el apoyo explícito de Batasuna. Lo hizo el viernes durante una concentración que celebró ante la sede del PSE en Bilbao, en la que una ex concejal de esta formación dio lectura a un comunicado en el que llamó a la participación en la marcha como la «mejor forma de impulsar un proceso que está siendo torpedeado».
El nuevo acto coincide en el lema, día y lugar con la manifestación desconvocada el miércoles
MARCOS IRIARTE
BILBAO.- Tras una semana de tiras y aflojas, ayer se despejó la incógnita: la izquierda abertzale celebrará hoy su manifestación en San Sebastián en el mismo lugar, la misma hora y con el mismo lema de la que se desconvocó. Apenas unas horas después de que Batasuna llamara a participar en ella, la nueva marcha -impulsada por personas supuestamente desvinculadas de la formación ilegalizada- fue avalada ayer por partida doble.
Primero lo hizo el Gobierno vasco, cuyo Departamento de Interior decidió no impedir la nueva convocatoria, tras recordar a sus responsables que no podrán participar en ella «organizaciones ilegales». Después lo hizo el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien entendió que no existen pruebas que demuestren que la nueva marcha pretenda sustituir a la anunciada el pasado sábado por Pernando Barrena, desconvocada el miércoles, y, por lo tanto, no considera que su celebración vulnere el auto de suspensión de actividades que pesa sobre Batasuna.
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El titular del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional basó su decisión en los informes recibidos por parte de la Ertzaintza, Policía y Guarcia Civil y en la posición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que tampoco percibe la mano de Batasuna detrás de la nueva convocatoria de un grupo de ciudadanos que se autodenominan anónimos, y que no ha instado al magistrado a su prohibición.
Garzón entiende, y así lo refleja en su auto de 17 folios, que a partir de las pruebas que maneja «no puede concluirse que el acto actual y el desconvocado respondan a una misma finalidad, a pesar de la concurrencia de algunos aspectos, como la fecha».
También considera que «no se puede incurrir en una extralimitación injustificable, con base en presunciones o criterios no jurídicos, sino políticos, para evitar un acto que se enmarca en el ámbito del cumplimiento del artículo 21 de la Constitución [el que regula el derecho de reunión], aunque existan múltiples personas que puedan estar en desacuerdo con el mismo o, incluso, les resulte inaceptable».
El auto del magistrado deja también la puerta abierta a la presencia en la manifestación de miembros de la ilegalizada Batasuna, ya que, aunque les recuerda que no se podrán utilizar símbolos o pancartas diferentes a las autorizadas, ni pronunciar «discursos o intervenciones asumiendo relación o responsabilidad de Batasuna», añade que por su «mera presencia», mientras no vaya más allá», no puede adoptarse «medida restrictiva alguna (...) dada la legalidad administrativa de la convocatoria».
En cualquier caso, el auto de Garzón da a la Consejería de Interior del Gobierno vasco instrucciónes expresas de suspender su celebración si se produce «cualquier elemento que desvirtúe la desvinculación que aquí se cita entre Batasuna y la manifestación».
Pese a desvincularla de Batasuna, el auto del magistrado reconoce que, a partir de los informes policiales que ha recibido, la responsable de la manifestación -fue anunciada públicamente por un grupo de ciudadanos anónimos, pero fue registrada oficialmente el pasado jueves a nombre de María Jesús Agirre Ariztegi- fue apoderada del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) durante las elecciones del año pasado en Euskadi; tiene familiares vinculados con Batasuna; ha participado en otras manifestaciones organizadas por la formación ilegalizada y ha visitado en la cárcel a presos de la banda terrorista. Garzón pide a la Consejería que informe a Agirre de «los límites que el acto no puede sobrepasar».
Y eso es, precisamente lo que ha hecho el Departamento de Interior. Ayer informó de que a última hora del viernes remitió a Agirre una resolución en la que comunicaba que no impediría la marcha y le advirtió, al igual que hizo con el responsable de la marcha desconvocada, que no podrán «tomar parte en ella organizaciones ilegales» ni se tolerará el «enaltecimiento de grupos terroristas».
Tras el pronunciamiento ayer de Garzón y el Gobierno vasco, la izquierda abertzale se manifestará esta tarde en San Sebastián, en el primer día de sus fiestas municipales, a la misma hora y en el mismo lugar en el que Pernando Barrena anunció la primera manifestación.
Además, el lema anunciado por el grupo de ciudadanos que el viernes hizo pública esta segunda convocatoria, Euskal Herriak du hitza eta erabakia (Euskal Herria tiene la palabra y la decisión), coincide con el lema registrado por el particular que convocó la primera marcha, aunque no así con el que Barrena anunció su celebración, ya que éste citó el de Euskal Herria. Autodeterminación.
La manifestación ha recibido las adhesiones públicas del sindicato abertzale LAB y de la asociación de defensa de los presos de ETA, Askatasuna, pero también el apoyo explícito de Batasuna. Lo hizo el viernes durante una concentración que celebró ante la sede del PSE en Bilbao, en la que una ex concejal de esta formación dio lectura a un comunicado en el que llamó a la participación en la marcha como la «mejor forma de impulsar un proceso que está siendo torpedeado».
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