«Yo no he hablado de tramas sino de que la tragedia ha sido intencionada»
17-08-06
ENTREVISTA / CRISTINA NARBONA, MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
«Yo no he hablado de tramas sino de que la tragedia ha sido intencionada»
«El Estado ha aportado más de la mitad de los medios para apagar los incendios en Galicia» / «Ha habido una fuerte reacción ciudadana porque el fuego llegó a las urbes»
GUSTAVO CATALAN DEUS
ENTREVISTA / CRISTINA NARBONA, MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
«Yo no he hablado de tramas sino de que la tragedia ha sido intencionada»
«El Estado ha aportado más de la mitad de los medios para apagar los incendios en Galicia» / «Ha habido una fuerte reacción ciudadana porque el fuego llegó a las urbes»
GUSTAVO CATALAN DEUS
MADRID.- A punto de embarcarse en un avión que la llevaría a su primer destino de vacaciones durante este verano, Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, mantuvo una conversación con EL MUNDO sobre los incendios que han azotado Galicia los últimos 15 días.
La ministra tuvo que viajar en dos ocasiones a esa región ante la grave crisis. Su percepción de lo que ha visto es dantesca, catastrófica. Piensa que todavía queda mucho por investigar; que hay una clara intencionalidad en los incendios y que ha habido un gran riesgo para los ciudadanos y para los brigadistas. Según ella misma confiesa: «¡Ha sido terrible!».
(.../...)
Pregunta.- Ministra, es que usted ha hecho acusaciones...
Respuesta.- Este comentario no es por los ataques que he recibido de algunos políticos por mis declaraciones. Ha sido terrible realmente porque en las dos ocasiones que he estado con la gente de las brigadas forestales, se me han puesto los pelos de punta. Varios agentes me han contado que, mientras estaban combatiendo el fuego que tenían delante, les estaban encendiendo otros de manera intencionada por detrás. Esto ha ocurrido en varias ocasiones en puntos distintos. Es decir, que no hemos tenido otra desgracia como la del año pasado en Guadalajara de milagro.
P.- ¿Qué otras cosas le han contado en esos dos viajes?
R.- La gente me contaba que ha pasado miedo. Ha visto que mientras unos fuegos estaban a punto de apagarse aparecían inmediatamente otros, incluso por detrás de sus viviendas.
P.- ¿Cómo se veía la situación desde el aire?
R.- Algunas experiencias han sido muy duras. La visión de las zonas quemadas el día que sobrevolé Galicia con el presidente del Gobierno, y de las enormes masas de humo que han estado contaminando las ciudades de Pontevedra y Vigo, ha sido dantesca. Incluso tuvimos dificultades para aterrizar con el helicóptero de José Luis Rodríguez Zapatero en la base de Campillo para ver allí a los brigadistas.
P.- ¿Es un panorama muy desolador?
R.- La dureza es comprobar de cerca el espanto; una tragedia en gran medida intencionada. Yo nunca he hablado de tramas, sino de intencionalidad. Lo de la trama es muy difícil siquiera de probar. Ahora bien, que haya una serie de causas repetitivas y que en el caso de Galicia, año tras año, aparece un número tremendo de incendios, que esta vez se han concentrado en los ámbitos periurbanos, logrando que la catástrofe tenga una dimensión difícilmente abordable.
P.- Este año ha sido mucho peor...
R.- Mientras algunos casi se alegraban de repetir que hubiera 100 o 150 incendios simultáneos, he podido comprobar en las estadísticas que en el año 1995 llegó a haber 450 un día del mes de agosto. Estos días del año ha sido frecuente que hubiera un número muy alto de incendios, aunque lo realmente nuevo es que se han producido muy cerca de grandes núcleos urbanos.
P.- ¿A qué puede responder esta nueva variable?
R.- Mi impresión es que los gallegos están mucho más concienciados por esa proximidad física del fuego, y eso está llevando a que haya muchas más denuncias que en el pasado. Creo que hay una fuerte reacción ciudadana, lo que hace que emerjan personas que hasta ahora sólo eran sospechosas y que nunca habían sido denunciadas. Esto es importante, porque al llegar el fuego a los límites urbanos se ha trasladado un problema del campo a la ciudad. Esa circunstancia, y las políticas forestales de las que ha hablado Touriño. van a ser positivas en un futuro para cambiar la reorientación del modelo territorial y urbanístico.
P.- ¿Cómo ha actuado su Ministerio en estos incendios?
R.- El operativo ha sido muy amplio. Desde el mismo día 4 de agosto ya estuvimos pendientes de Galicia, aunque en aquellas fechas coincidieron con los fuegos que se produjeron en Cataluña. A partir de ahí fuimos incrementando los medios que nosotros aportamos y los de otras comunidades. Todas las aportaciones han desempeñado un papel determinante para, finalmente, dominar la situación. Los medios estatales han supuesto en los días centrales de más incendios la mitad e incluso algo más de todos los medios aportados por todos los demás.
P.- ¿Y la actuación terrestre?
R.- Son un número parecido a los de otros años. No sé exactamente cuántos. La Xunta dirá en los próximos días estos datos con mucha más precisión.
P.- ¿Cuántas son las hectáreas quemadas?
R.- Las 65.000 hectáreas que ha dicho la Xunta. Aunque creo que hay que esperar unos días para saber la cifra exacta. Pienso que el PP ha querido dar una exagerada, y ya explicarán ellos el porqué. En cualquier caso, no es fácil dar un dato con mucha exactitud cuando se quema tanto perímetro en tantos puntos, aunque creo que hoy mismo [por ayer] la Xunta hará una primera evaluación.
P.- Ha habido detenciones vinculadas con los incendios de menores de 14 años y de mayores de 70. Dicen que porque son edades fuera de los márgenes penales. ¿Qué sabe usted?
R.- No me atrevo a contestar. Dentro de unos días tengo una reunión con el fiscal especial de Medio Ambiente para que pongamos en común lo que ha sido el seguimiento que cada autoridad haya podido hacer y el análisis del conjunto.
P.- Por las detenciones habidas, ¿se puede dar alguna pincelada de quiénes son los autores?
R.- Las he ido siguiendo según la Policía y la Guardia Civil iban actuando. La verdad es que hay un poco de todo. Como ha habido tantos incendios, más de 1.000 frente a únicamente 30 detenciones, sólo conocemos una parte de la realidad, que es lo que ha venido pasando años atrás. El Ministerio del Interior ha hecho un gran esfuerzo de investigación y yo creo que esto dará mucho de sí para conocer más de la verdad.
P.- ¿Quién quema Galicia?
R.- La gente en la calle me preguntaba: «¿Quién ha sido?». No una, varias veces me han hecho esa pregunta. Eso es lo que le importa al personal. Nadie me insultó en la calle por Galicia. Más bien he recibido ánimos y muestras de agradecimiento por parte de los agentes forestales. Queda mucho por investigar y algo más sabremos. Pero también hay que tener en consideración la presunción de inocencia y no precipitarse en las valoraciones.
P.- Hay un hecho real, que es el cambio de Gobierno regional: cómo muchas de las contratas de cuadrillas y medios contra el fuego que han tenido unas personas durante varias legislaturas han podido cambiar de contratista...
R.- Será una de las cosas que el Gobierno de la Xunta analizará. Pero es información de la que no tengo suficientes datos para entrar más allá de las percepciones generales. No hago más valoraciones.
P.- ¿Y qué me dice de la actuación contra el fuego de la Xunta?
R.- Desde el primer momento pidieron ayuda al Gobierno central. Empezamos a pedir medios a países concretos de la UE, como Francia, Italia y Portugal. Aunque hasta el día 9 no se hizo de manera oficial a través de las instituciones comunitarias, tras lo que fueron requeridos por la Comisión. Hay que agradecer, y mucho, que Portugal haya enviado medios terrestres y bomberos, cuando ellos están teniendo también un verano muy complicado.
P.- ¿Y cómo valora la ayuda prestada por las comunidades autónomas, por ejemplo la de Madrid?
R.- Muy bien, muy bien. Han mostrado una reacción enorme de solidaridad. Y ha sido también gracias a que el número de incendios en otros puntos de España ha sido muy reducido. Salvo Galicia y Cataluña, en el resto de España la situación está siendo positiva. Se han quemado menos hectáreas que el año pasado, incluso está habiendo menos incendios que la media del último periodo.
P.- ¿No cree que los incendios de Galicia van a romper la estadística de este año hacia arriba?
R.- Claro que sí. Pero no podemos cambiar las cifras. Las estadísticas valen para que cada comunidad autónoma analice su temporada y que esa visión la pongamos en común en la primera sectorial que celebraremos en octubre. Analizaremos la eficacia, la prevención, el cómo se ha actuado y todo lo que haya que saber para hacerlo cada año mejor.
La ministra tuvo que viajar en dos ocasiones a esa región ante la grave crisis. Su percepción de lo que ha visto es dantesca, catastrófica. Piensa que todavía queda mucho por investigar; que hay una clara intencionalidad en los incendios y que ha habido un gran riesgo para los ciudadanos y para los brigadistas. Según ella misma confiesa: «¡Ha sido terrible!».
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Pregunta.- Ministra, es que usted ha hecho acusaciones...
Respuesta.- Este comentario no es por los ataques que he recibido de algunos políticos por mis declaraciones. Ha sido terrible realmente porque en las dos ocasiones que he estado con la gente de las brigadas forestales, se me han puesto los pelos de punta. Varios agentes me han contado que, mientras estaban combatiendo el fuego que tenían delante, les estaban encendiendo otros de manera intencionada por detrás. Esto ha ocurrido en varias ocasiones en puntos distintos. Es decir, que no hemos tenido otra desgracia como la del año pasado en Guadalajara de milagro.
P.- ¿Qué otras cosas le han contado en esos dos viajes?
R.- La gente me contaba que ha pasado miedo. Ha visto que mientras unos fuegos estaban a punto de apagarse aparecían inmediatamente otros, incluso por detrás de sus viviendas.
P.- ¿Cómo se veía la situación desde el aire?
R.- Algunas experiencias han sido muy duras. La visión de las zonas quemadas el día que sobrevolé Galicia con el presidente del Gobierno, y de las enormes masas de humo que han estado contaminando las ciudades de Pontevedra y Vigo, ha sido dantesca. Incluso tuvimos dificultades para aterrizar con el helicóptero de José Luis Rodríguez Zapatero en la base de Campillo para ver allí a los brigadistas.
P.- ¿Es un panorama muy desolador?
R.- La dureza es comprobar de cerca el espanto; una tragedia en gran medida intencionada. Yo nunca he hablado de tramas, sino de intencionalidad. Lo de la trama es muy difícil siquiera de probar. Ahora bien, que haya una serie de causas repetitivas y que en el caso de Galicia, año tras año, aparece un número tremendo de incendios, que esta vez se han concentrado en los ámbitos periurbanos, logrando que la catástrofe tenga una dimensión difícilmente abordable.
P.- Este año ha sido mucho peor...
R.- Mientras algunos casi se alegraban de repetir que hubiera 100 o 150 incendios simultáneos, he podido comprobar en las estadísticas que en el año 1995 llegó a haber 450 un día del mes de agosto. Estos días del año ha sido frecuente que hubiera un número muy alto de incendios, aunque lo realmente nuevo es que se han producido muy cerca de grandes núcleos urbanos.
P.- ¿A qué puede responder esta nueva variable?
R.- Mi impresión es que los gallegos están mucho más concienciados por esa proximidad física del fuego, y eso está llevando a que haya muchas más denuncias que en el pasado. Creo que hay una fuerte reacción ciudadana, lo que hace que emerjan personas que hasta ahora sólo eran sospechosas y que nunca habían sido denunciadas. Esto es importante, porque al llegar el fuego a los límites urbanos se ha trasladado un problema del campo a la ciudad. Esa circunstancia, y las políticas forestales de las que ha hablado Touriño. van a ser positivas en un futuro para cambiar la reorientación del modelo territorial y urbanístico.
P.- ¿Cómo ha actuado su Ministerio en estos incendios?
R.- El operativo ha sido muy amplio. Desde el mismo día 4 de agosto ya estuvimos pendientes de Galicia, aunque en aquellas fechas coincidieron con los fuegos que se produjeron en Cataluña. A partir de ahí fuimos incrementando los medios que nosotros aportamos y los de otras comunidades. Todas las aportaciones han desempeñado un papel determinante para, finalmente, dominar la situación. Los medios estatales han supuesto en los días centrales de más incendios la mitad e incluso algo más de todos los medios aportados por todos los demás.
P.- ¿Y la actuación terrestre?
R.- Son un número parecido a los de otros años. No sé exactamente cuántos. La Xunta dirá en los próximos días estos datos con mucha más precisión.
P.- ¿Cuántas son las hectáreas quemadas?
R.- Las 65.000 hectáreas que ha dicho la Xunta. Aunque creo que hay que esperar unos días para saber la cifra exacta. Pienso que el PP ha querido dar una exagerada, y ya explicarán ellos el porqué. En cualquier caso, no es fácil dar un dato con mucha exactitud cuando se quema tanto perímetro en tantos puntos, aunque creo que hoy mismo [por ayer] la Xunta hará una primera evaluación.
P.- Ha habido detenciones vinculadas con los incendios de menores de 14 años y de mayores de 70. Dicen que porque son edades fuera de los márgenes penales. ¿Qué sabe usted?
R.- No me atrevo a contestar. Dentro de unos días tengo una reunión con el fiscal especial de Medio Ambiente para que pongamos en común lo que ha sido el seguimiento que cada autoridad haya podido hacer y el análisis del conjunto.
P.- Por las detenciones habidas, ¿se puede dar alguna pincelada de quiénes son los autores?
R.- Las he ido siguiendo según la Policía y la Guardia Civil iban actuando. La verdad es que hay un poco de todo. Como ha habido tantos incendios, más de 1.000 frente a únicamente 30 detenciones, sólo conocemos una parte de la realidad, que es lo que ha venido pasando años atrás. El Ministerio del Interior ha hecho un gran esfuerzo de investigación y yo creo que esto dará mucho de sí para conocer más de la verdad.
P.- ¿Quién quema Galicia?
R.- La gente en la calle me preguntaba: «¿Quién ha sido?». No una, varias veces me han hecho esa pregunta. Eso es lo que le importa al personal. Nadie me insultó en la calle por Galicia. Más bien he recibido ánimos y muestras de agradecimiento por parte de los agentes forestales. Queda mucho por investigar y algo más sabremos. Pero también hay que tener en consideración la presunción de inocencia y no precipitarse en las valoraciones.
P.- Hay un hecho real, que es el cambio de Gobierno regional: cómo muchas de las contratas de cuadrillas y medios contra el fuego que han tenido unas personas durante varias legislaturas han podido cambiar de contratista...
R.- Será una de las cosas que el Gobierno de la Xunta analizará. Pero es información de la que no tengo suficientes datos para entrar más allá de las percepciones generales. No hago más valoraciones.
P.- ¿Y qué me dice de la actuación contra el fuego de la Xunta?
R.- Desde el primer momento pidieron ayuda al Gobierno central. Empezamos a pedir medios a países concretos de la UE, como Francia, Italia y Portugal. Aunque hasta el día 9 no se hizo de manera oficial a través de las instituciones comunitarias, tras lo que fueron requeridos por la Comisión. Hay que agradecer, y mucho, que Portugal haya enviado medios terrestres y bomberos, cuando ellos están teniendo también un verano muy complicado.
P.- ¿Y cómo valora la ayuda prestada por las comunidades autónomas, por ejemplo la de Madrid?
R.- Muy bien, muy bien. Han mostrado una reacción enorme de solidaridad. Y ha sido también gracias a que el número de incendios en otros puntos de España ha sido muy reducido. Salvo Galicia y Cataluña, en el resto de España la situación está siendo positiva. Se han quemado menos hectáreas que el año pasado, incluso está habiendo menos incendios que la media del último periodo.
P.- ¿No cree que los incendios de Galicia van a romper la estadística de este año hacia arriba?
R.- Claro que sí. Pero no podemos cambiar las cifras. Las estadísticas valen para que cada comunidad autónoma analice su temporada y que esa visión la pongamos en común en la primera sectorial que celebraremos en octubre. Analizaremos la eficacia, la prevención, el cómo se ha actuado y todo lo que haya que saber para hacerlo cada año mejor.
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